Los dolores de cabeza son una afección muy común e incapacitante que suele ir acompañada de dolor y rigidez en el cuello, lo que lleva a los pacientes a probar la atención quiropráctica para ver si un ajuste del cuello puede ayudarles. La buena noticia es que muchas personas que sufren dolores de cabeza experimentan cierto grado de alivio tras el tratamiento quiropráctico, pero ¿por qué los cuidados centrados en el cuello ayuda a aliviar los dolores de cabeza?
Curiosamente, el 73% de los pacientes con migraña y el 90% de los pacientes con cefalea tensional experimentan dolor de cuello simultáneo. También existe otro tipo de dolor de cabeza llamado cefalea cervicogénica, que es secundaria a un trastorno del cuello. El dolor de cuello puede surgir de diversas causas, como lesiones en las articulaciones facetarias, hernias discales, y distensión de los músculos, tendones y ligamentos del cuello y de la parte superior del torso. Si uno o varios de estos problemas irritan el nervio trigémino (el quinto nervio craneal) en el lugar donde interactúa con las raíces nerviosas cervicales superiores, puede exacerbar o incluso desencadenar síntomas del dolor de cabeza.
Cuando los quiroprácticos tratan a pacientes con cefaleas que se cree que están relacionadas con un trastorno musculoesquelético del cuello, suelen emplear un enfoque de tratamiento multimodal que combina varias terapias conocidas por mejorar el dolor y la discapacidad de cuello. Dentro de la consulta, esto puede incluir terapias manuales y modalidades de fisioterapia. Fuera del consultorio, entre las visitas, los pacientes pueden recibir instrucciones sobre los ejercicios que deben realizar para facilitar el proceso de curación y, con suerte, reducir el riesgo de recurrencia. Hay muchos tipos de ejercicios para elegir, desde ejercicios aeróbicos generales hasta ejercicios basados en posturas más específicas para el cuello, ejercicios de fortalecimiento muscular y ejercicios de flexión cráneo-cervical. Pero, ¿existe una mejor forma de ejercicio para este tipo de paciente?
En el 2024, los investigadores se propusieron investigar si un programa integral de ejercicios destinado a mejorar la postura, la movilidad, la flexibilidad, y la fuerza de los músculos superficiales y profundos del cuello, así como la zona media de la espalda, las extremidades superiores y tronco podía beneficiar mejor al paciente con cefalea. Entre un grupo de 90 pacientes, los asignados al programa integral de ejercicios de estabilización (CSEP) realizaron ejercicios tres veces por semana durante ocho semanas, mientras que el resto sirvió como grupo de control al que no se le dio ningún consejo sobre ejercicio. El equipo de investigación descubrió que los del grupo CSEP experimentaron una mejora más significativa en la frecuencia, duración e intensidad del dolor de cabeza; la intensidad del dolor de cuello; la postura sagital (de lado); la activación, resistencia y fuerza de los músculos cervicales profundos; y el estado de ánimo, la calidad del sueño, y la calidad de vida.
Los resultados sugieren que este tipo de ejercicio debería tenerse en cuenta en pacientes con cefaleas y dolor de cuello coexistente; sin embargo, los ejercicios que recomiende un quiropráctico también tendrán en cuenta el caso particular del paciente, así como la experiencia clínica y la formación de su médico.