Una conmoción cerebral es una "lesión cerebral traumática" (LCT) en la que el cerebro está "sacudido" y literalmente se producen moretones como resultado de algún tipo de trauma.
¿Qué causa una conmoción cerebral? La causa suele ser por algún tipo de trauma, ya sea al ser golpeado por un objeto en movimiento (como una pelota), al golpearse la cabeza durante una caída, e incluso sin un golpe directo al moverse la cabeza violentamente hacia adelante y hacia atrás (como en una lesión por "latigazo cervical" resultante de un accidente automovilístico). Cuando no hay un golpe directo en la cabeza y en ausencia de ser "noqueado", es posible que la persona no se dé cuenta de que tiene una conmoción cerebral.
¿Cuáles son los síntomas asociados con la conmoción cerebral? Los síntomas inmediatos generalmente incluyen dolor de cabeza y un nivel reducido de alerta o conciencia. Una conmoción cerebral interfiere temporalmente con la forma en que funciona el cerebro y, como resultado (dependiendo de la ubicación específica y el grado del "hematoma cerebral"), puede afectar la memoria (a corto plazo, mayormente), los niveles de conciencia, juicio, reflejos, habla, patrones de equilibrio, coordinación y sueño. Otros síntomas pueden incluir náuseas y/o vómitos. La mayoría de las personas describen la experiencia como una lesión abrupta en la que se produce un destello de luz brillante en el campo visual que bloquea la visión temporalmente. En realidad, muchos no pierden el conocimiento, pero pueden decir que se "desmayaron" durante uno o dos segundos. Cuando la inconsciencia se produce, el tiempo en que están inconscientes puede ser una forma de determinar la gravedad de la lesión. Los síntomas pueden variar de leves a graves. Los siguientes son síntomas de EMERGENCIA donde es necesaria la atención médica inmediata: Cambios significativos en el estado de alerta y conciencia, convulsiones o ataques, debilidad muscular en uno o ambos lados, confusión persistente, inconsciencia persistente (coma), vómitos frecuentes, pupilas desiguales, movimientos oculares inusuales y problemas para caminar. La lesión en el cuello a menudo es asociada con una lesión en la cabeza, por lo que la persona lesionada se estabiliza en una tabla antes de ser transportada. Los síntomas durante la recuperación incluyen retraimiento, alteración de ánimo con facilidad, confusión, dificultad para realizar tareas que requieran memoria y/o concentración, dolores de cabeza leves y sensibilidad al ruido.
¿Qué pruebas se realizan comúnmente en el paciente que ha sufrido una conmoción cerebral y cuál es el tratamiento? Un examen físico puede incluir una evaluación cuidadosa de los nervios craneales, como el tamaño de la pupila y el movimiento de los ojos, así como una evaluación de la capacidad de pensamiento, la coordinación y los reflejos. Las pruebas especiales pueden incluir un EEG (examen de ondas cerebrales), especialmente cuando se presentan convulsiones, una tomografía computarizada de la cabeza o una resonancia magnética de la cabeza. El tratamiento puede requerir hospitalización si se presentan signos graves. A menudo se practica un enfoque de "esperar y observar", pero los enfoques quiroprácticos suaves y rápidos pueden facilitar la curación y deben considerarse seriamente. Se recomienda encarecidamente abstenerse de hacer deportes rigurosos.